Un día me Desperté y me di cuenta que los clientes son personas. Personas que generan reflexiones a través de su propia experiencia, que llenan de emociones y sentimientos y que se mueven a través de ellas de forma satisfactoria cuando sus pozos de recuerdos son positivos. Me di cuenta paseando por las calles de mis ciudades que el deseo más imperioso en las personas es el de poder compartir su historia con los demás. Recuerdo gritos en el mercado, recuerdo palabras sueltas que sigo empleado "Soy líder del mercado" y pienso, ¿será posible que ahora que mi empresa necesita un cambio, lo que estoy viendo sea un camino de nuevas posibilidades?.
Mi empresa nació de una idea que se convirtió en reto, un reto que construyó éxitos a base del esfuerzo y la implicación de muchas personas. Mi empresa ha ido creando una historia, esa historia a la que yo no dí antes ningún valor. Y pienso ¿Y si relaciono mi empresa como una entidad que tiene historia propia, no estaré creando las relaciones de amistad que veo en parques, cines y calles? los amigos cuidan a los amigos. ¿Debería tener amigos en vez de empleados y clientes? Si ellos son mis amigos, ellos esperaran por mi y defenderan mis productos y servicios porque habré profundizado una relación logrando que sus propias historias evolucionen con las de mi Marca.
Puede que sospechara que todo era un sueño y que al despertar pensara que era solo una visión, pero al estar despierto me doy cuenta que es lo fundamental, para poder avanzar y marcar grandes diferencias con la competencia.
Creando y gestionando un Equipo de Alto Rendimiento consigo valor estratégicos: que la comunicación entre equipos sea buena , lo que termina protegiendo a la marca. Que las diferencias de cada individuo ya no sean un obstáculo y un gran equilibrio dentro de todos los mecanismos de la empresa. Con todo ello, veo como se protege el Valor Funcional, como se potencia el valor Emocional, como nace el Valor de Responsabilidad Social y lograr la reputación como marca que deseamos gestionar para nuestra Empresa.
Mis empleados como Equipo que gestiona nuestros valores son herramientas fundamentales para empezar a compartir nuestra historia única y diferente con clientes que llegarán a transformarse en amigos - fans.
Emociones que se mueven para conseguir el posicionamiento de reputación de marca que ahora necesito. Y lo que parecía un obstáculo, aquellas cuestiones de que un cliente no toma decisiones solo con su mente, que el cliente ha comenzado a tener tanta experiencia de compra que ya no cree lo que gritamos en los mercados se vuelve retos que sueñan con mover emociones, creando sensaciones y reflexiones con las que poder entrar a dialogar. Es el momento del cambio.
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