miércoles, 11 de agosto de 2010

Cuando generaremos un grupo de alto rendimiento


Cuando empezamos a ser conscientes de que la marca tiene mucho más valor que una entidad corporativa. Cuando empezamos a entender que los procesos estratégico para lograr un mejor posicionamiento están ubicados sólo, única y exclusivamente en espacios de valor funcional y percibimos que los valores que dan más reputación abriendo caminos de solidez perfecta y expansión ilimitada, confluyen en la coherencia de principio a fin entre el valor funcional, el valor emocional y la Responsabilidad Social que gestiona una marca a diferencia del concepto sólo empresarial.

Será el momento de darse cuenta que el equipo de trabajo que gestiona nuestra empresa, no consigue marcar diferencias óptimas en un mercado saturado. Cuando los diferentes departamentos funcionan de forma total y absolutamente independiente deformando imagen de la marca, ridiculizándola y gestionándola creando reputación negativa por luchas internas que buscan conseguir objetivos independientes que andan siendo potenciados, erróneamente, por comisiones depredadoras que encarecen desde el inicio hasta el fin el proceso de producción y distribución y que además, hacer perder valor reputacional óptimo en cada punto donde el cliente se encuentra con unos empleados a los que crees estar gestionando como equipo de alto rendimiento y que en realidad, sólo se mueven en espacios de llevarme algo más a la bolsa, sin cuidar para nada la idea global de empresa. Falta de visión global de la empresa, ningún apego a ella, ninguna sensación de pertenencia, ninguna vinculación emocional con ella y desde luego, ningún objetivo común por el que luchar.

Sucederá en un momento cualquiera, cuando nos encontremos en casa, en la oficina o cuando estemos disfrutando de un periodo vacacional. Cuando el cansancio de correr de forma inútil, marcando diferencias que te come la competencia en dos segundos y medio en el valor funcional, nos demuestre que la competencia siempre se sitúa a nuestro lado y siempre nos supera y tenemos que volver a correr en la misma baldosa una y otra y otra vez. Cuando, por ejemplo, vallamos a una de nuestras tiendas y un dependiente te intente engañar para cobrar su comisión. Cuando, después de esta acción, llamemos a atención al cliente y allí te confirmen el engaño, pero, no pongan cuidado en despreciar a otro departamento interno, indicando, que tu empresa, no pone cuidado en elegir a ciertos proveedores, y te indique, las miserias que se provocan en la oficina que tiene justo al lado para ganar su pobre comisión que a nosotros nos ha costado un esfuerzo inmenso dar. Y encima tengamos que soportar un boca a oreja, que si antes la proporción era de un cliente descontento trae 10 más desconfiados, ahora con las redes sociales la proporción aumenta a límites inimaginables haciendo que, cuando quieras darte cuenta, no seamos más que puro choteo en todas los sitios del mercado del barrio, del que, desde luego, no vamos a salir nunca. En ese momento, justo en ese momento, será cuando nos demos cuenta de los equipos de alto rendimiento son una necesidad más que una posibilidad.

Entonces podremos ver las carencias que nuestro modelo de empresa acarrea desde hace tiempo, una carencia que se ha convertido en el obstáculo que aprovecha tu competencia, que no te permite abrir horizontes nuevos de crecimiento y que además, trae impreso la sospecha de que "Al menor soplo. Te caes". Y podremos ofrecer soluciones reales consiguiendo beneficios que serán de una potencia de tal dimensión que no cabrán en todos nuestros sueños, ejecutando un pequeño cambio y es un pequeño cambio, no es más que eso.

El momento oportuno para generar un equipo de alto rendimiento, será cuando decidamos marcar diferencias con otras empresas cuando empiece a distinguir que el cliente no toma decisiones sólo con su mente si no que la emoción tiene mucho más peso.

Será el momento de nuestra empresa, al realizar dicho cambio de percepción y de aplicación cuando la transformación a marca se hará realidad, marcando diferencias y espacios de difícil salto al resto, generando una marca de renombre.

martes, 10 de agosto de 2010

Donde podremos gestionar un Grupo de Alto Rendimiento

Para poder saber donde podremos gestionar a este equipo de alto rendimiento, tendremos que pensar quienes son las personas que gestionan nuestra empresa, ya que estas personas son los eslabones del complicado y complejo engranaje que gestionan nuestro modelo de negocio.

Debemos tener en cuenta que en el engranaje de cualquier maquina, todas las piezas son necesarias, para el desarrollo de la tarea concreta para la que fue desarrollada, esa maquinaria. Para poder gestionar una empresa de Renombre la cual marque diferencias entre sus competidores, cada miembro de este complicado engranaje, debe funcionar a la perfección desarrollando su tarea concreta, expandir su potencial en el espacio que mayor impacto tendrá y encajar perfectamente la actividad individual con la actividad que desarrollen las personas que le rodean. Quedando pendiente la planificación de estrategias como el objetivo que todos han de buscar de forma independiente de los métodos o técnicas que se usen. Estos conceptos son de todo necesarios si lo que queremos es marcar diferencias con los competidores. Como ejemplo tenemos los relojes suizos, los más resistentes y exactos del mercado para conseguir ese resultado, cada pieza que participa en el funcionamiento ha de cumplir su tarea de forma perfecta y encajar, al milímetro, en el funcionamiento de las otras. Sin este proceso estas máquinas, aún siendo pequeñas, manifiestan un perfecto funcionamiento.

No hay eslabones grandes o pequeños en equipos de alto rendimiento que buscan un objetivo común. Hay individuales que desarrollan distintas tareas, quizá una tarea aparente ser más importante que otra pero nunca sabrás si quien va a gestionar tu diferencia con la competencia será el eslabón más pequeño o el que más apariencia de grande sea. Percibir los equipos de trabajo desde esta perspectiva aporta una visión de movimiento en el modelo de negocio que facilitará la implantación de formación no sólo con respecto al valor funcional, sino que aportará coherencia en formación que potencie habilidades necesarias para la transmisión de valores emocionales y para hacer lecturas correctas del valor de responsabilidad social de la marca, dando la oportunidad a los empleados para gestionar su propia promesa de obligado cumplimiento. Generando más implicación y sensación de pertenencia con la marca.

Tener en cuenta a todos los eslabones que gestionan nuestro modelo de negocio, potenciar sus habilidades y ser conscientes del valor que aportan, nos abre la compuerta de la producción de ideas creativas y frescas. Gestionaremos no solo productos y servicios, sino que podremos vender historias, emociones, aventuras, experiencias con el cliente que nos ve desde fuera. Podremos generar diálogo y unos empleados que en el diálogo den notas de control sobre las estructuras que generan la interacción. Cambiando nuestra imagen de empresa por una imagen de marca que revalorizará el valor de nuestro negocio. Y revitalizando las bases que sustentarán ese concepto de marca concreta que marcará nuestra diferencia con toda nuestra competencia.

No es posible construir una casa por el tejado, es imprescindible dotar a la estructura primero de buenos cimientos. Generar imagen de marca no consiste solo en llevar todas las camisas a rayas o portar en la mano folios con miles de logos iguales en todos los tamaños. Generar marca es crear una historia donde se mueven nuestros colaboradores y estos han de ser entrenados para poder moverse como la marca requiere aportando de la improvisación en el compartir experiencias.

lunes, 9 de agosto de 2010

¿Por qué generar un equipo de Alto Rendimiento?

¿Si el grupo que genera mi producto lo hace bien, porque generar a un equipo de Alto rendimiento? ¿Si el equipo que esta produciendo, desde el principio, ha llegado a la mayoría de los objetivos marcados para qué cambiar algo? ¿Si ese grupo que gestiono llega a lo marcado por qué iba a necesitar un grupo de Alto Rendimiento?

Siendo estás mis preguntas tendré que indagar más en la mochila de mis deseos, comprobar si espero expansión y crecimiento o me conformo con ser una cabeza más de entre todas las que asoman en la parte del mercado que ocupo.

El grupo que gestiona nuestro negocio suele tener carencias. Estas carencias suelen aparecer en cada individuo que pertenece a este grupo, y el grupo manifiesta dificultades para lanzar y seguir propuestas a pesar de tener marcados objetivos de incentivación grupales. Este equipo que gestiona nuestra empresa gestiona bien, pero no suelen marcar diferencias frente a la competencia.

Puede que este grupo en algún momento gestione las operativas de empresa más allá del mismo potencial del grupo, lanzando por momentos a la empresa a la salida de la carrera de marcas, pero esto suele suceder en ocasiones muy contadas y difícilmente repetibles porque no se está produciendo en función de una gestión y toma de decisiones planificada. Puede que el grupo que gestione nuestras operativas empresariales tenga a un individuo que marque la diferencia, pero ¿que hacemos y cuando falte este individuo? y ¿corresponde el resultado que se logra individualmente al resultado que soñamos de expansión y crecimiento?

¿Qué sucederá con el modelo de negocio cuando este individuo, que por suerte, hemos llegado a contratar poseyendo ciertas habilidades que parecen posicionarle por encima del producto dándole una perspectiva atrayente a este, si por circunstancias no pudiera trabajar en un equipo que muevo por medio de incentivaciones individuales y grupales?, Un grupo que gestiona a base de copiar algunos resultados brillantes, que acaecieron, alguna vez, dando valor a la empresa, no ofrecerá nunca garantías de éxito aplicando operativas que quedan obsoletas, falsas y huecas. Quizá en algún momento este grupo mermado y falto de ideas, y que se mira en resultados ajenos para sentir valoración puede conseguir, de casualidad, en ocasiones contadas llegar al máximo de su potencial pero nunca se convertirá en un equipo de alto rendimiento.

A veces no nos damos cuenta de la necesidad del cambio que necesita nuestra empresa para iniciar el camino de transformarse en marca y así seguir avanzando. Pero sólo hay que esperar y observar el pánico cuando modelos de negocio similares al nuestro se posicionan a nuestra altura: “Corred, corred … hacedlo igual que antes. Si antes funcionó no es posible que ahora no funcione” y no, no funcionará más que trayendo a nuestra puerta los mismos resultados de antes y todo esto, si se diera el caso de que las circunstancias fueran las mismas o similares. Cuando nuestra empresa ya no puede marcar la diferencia frente a la competencia en el valor funcional, es preciso, gestionar a base de retos en crear equipos de alto rendimiento. Y formar a estos equipos maximizando potenciales al límite mismo de las habilidades necesarias posibles. Deben aprender a acoplarse a soportes que cuentan nuestra historia, aprender a contar historias, a gestionar diálogos sosteniendo en el mismo centro la entidad corporativa y a crear y optimizar espacios donde experiencias que diseña la empresa. El empleado es un vehículo a tener en cuenta en la transformación del concepto empresarial a un concepto de marca que aporte valor emocional que es el que nos dará la diferencia con mi competencia.

Lo que nos aporta un equipo de Alto Rendimiento es la posibilidad de crear, apoyar y potenciar nuestra marca al máximo rendimiento, dando no solo lo mejor de cada individuo, si no sacando el máximo partido de una entidad grupal. Si generamos a un equipo de Alto Rendimiento no dependeremos de un solo individuo, de unas circunstancias, de un cúmulo de suertes, ya que un equipo de alto rendimiento porque un grupo tiene más poder de acción y amplifica nuestros esfuerzos.

Lo que se pretende, al crear a un grupo de alto rendimiento, es poder gestionar y llegar a conseguir el máximo potencial, para no solo conseguir “algunos” de los objetivos marcados sino en llegar al máximo de rendimiento en todas las ocasiones marcando de esa forma grandes diferencias con respecto a otras marcas.

Una marca aunque no lo veamos está sustentada y es creada por un equipo, este equipo ha de ser el que marque las diferencias con el resto de marcas, si conseguimos que este equipo se convierta en un equipo de alto rendimiento, conseguiremos uno de los mayores puntos fuertes para que esta marca no solo marque diferencias sino para que destaque entre las demás.

jueves, 5 de agosto de 2010

La Roja y el #TeamBuilding



El mayor y más actual ejemplo de trabajo de Team Building lo hemos podido apreciar en el desarrollo de un equipo de alto rendimiento muy conocido entre todos, su aportación de trabajo en equipo, nos ha permitido observar como se genera un trabajo móvil de los roles, una jerarquía que manifiesta los roles de un equipo de trabajo a un mismo mismo nivel, tanto el líder de progreso, el lider de retroseceso, el discreto, el extrovertido .. dando el valor que corresponde, por necesidad, a todos como valor integrador y permitiendo la rotación, productiva y estratégica, de esos mismos roles que nos ha ofrecido un éxito de valor incalculable del que todos hemos gozado.
La Roja es mejor ejemplo de como un grupo de Alto Rendimiento cuida y defiende una marca, en este caso la marca de España, y de como este equipo de Alto Rendimiento consiguió gracias al desarrollo de trabajo bien estructurado y preciso mover no solo a países sino a naciones enteras, con su fuerza y enganche. Generando una confianza solida dentro y fuera de casa y consiguiendo, de esta forma, que la Roja, como marca, les defina, definiendo y agrupando a todos. Una marca que ellos llenan de contenidos mostrando la solidez de un perfecto resultado conseguido no solo por uno individuo, sino por todo un equipo, como comenta Iñesta en el agradecimiento que muestra a su equipo, el equipo que gano esa copa, sin olvidarse, del equipo que no jugó en el campo, el que se encuentra detrás de este dándole fuerza y apoyo para poder conseguir el objetivo final, la copa.
Un Equipo de Alto Rendimiento es aquel que demuestra que con la valía de todos sus miembros se pude conseguir un objetivo común. Qué la fuerza de un individuo puede ser fuerte pero la fuerza que puede conseguir un equipo es mucho mayor, la decisión que uno toma al pertenecer a un equipo de Alto Rendimiento se convierte en el mensaje de Nike que exige que seas tú quien "Escribe tu futuro", convirtiendo a todos en tu adicción al éxito.
Escribe tu Futuro y conviértete en un Adicto al Éxito, porque esas son las claves para que un equipo de alto rendimiento obtenga resultados mágicos, ante pequeñas batallas individuales perdidas de las que tú en compañía de otros, puedes sacar otro rendimiento, otra posibilidad transformando el inminente fracaso, en éxito. En un equipo de alto rendimiento no se mira atrás se mira adelante, en como solventar ese obstáculo para poder vencerlo y de esa forma conseguir la vitoria generando una Marca de Renombre.

miércoles, 4 de agosto de 2010

El reto de conseguir equilibrio en un equipos de alto rendimiento

Generando Equipos de Alto Rendimiento potenciamos tanto un ambiente de confianza como el del trasvase fluido de comunicación. Team building con recursos de ocio ofrece la posibilidad de ver y destruir barreras que frenan el buen funcionamiento de un equipo.

El reto de conseguir un equilibrio entre el potencial individual, las relaciones vinculantes, emocionales, afectivas y el desarrollo del trabajo correcto con una movilidad adecuada que consiga una estructura móvil y sana en el grupo es fundamental para que un equipo de su máximo esfuerzo en el apoyo de los demás y aportando, de esa forma, máximo rendimiento al desarrollo de la marca.

Gracias al Team Building se podrá encontrar y localizar los puntos débiles del grupo de trabajo y poder fortalecerlos de la misma forma, para poder generar a unos miembros mas efectivos en el desempeño no solo de una tarea concreta, sino de la creatividad individual y grupal, de los puntos fuertes y control sobre los débiles desarrollando estructuras basadas en la colaboración mutua en el desempeño de gestionar una imagen concreta de marca.

La ventaja de generar un Equipo de Alto Rendimiento se fundamenta con el objetivo de la defensa de la imagen de marca.

Teniendo en cuenta la pirámide de Maslow, podremos ver e identificar las carencias del equipo de trabajo, pero no solo con eso podemos potenciar el máximo rendimiento del equipo , la forma más eficaz de poder potenciar esas deficiencias y poder ayudar a los miembros del equipo a manifestar su pleno potencial ha de estar basada en actividades programadas de Team Building y además, tener en cuenta y cuidar con mimo, todas las actividades programadas de formación en cualquier ámbito que la marca estima necesarias en los sectores del valor funcional, el emocional y la responsabilidad social. Gestionar actividades y programas de formación con técnicas específicas que el Arte utiliza para generar equipos de alto rendimiento en todos sus proyectos es una forma, innovadora, que repercute en beneficios de implicación, pertenencia, desempeño óptimo en ambientes donde lo lúdico y fresco muestra canales de aprendizaje mucho más efectivos.

Un grupo de Alto Rendimiento no está basada en un solo individuo, un grupo de Alto rendimiento es aquel que con la ayuda de todos los miembros del equipo consigue todos los objetivos que se propone alcanzar, es aquel grupo que frente a un obstáculo o derrota no se detiene a mirar quien tuvo el fallo, si no aquel equipó que fomenta a los miembros para poder solventar este obstáculo y poder de esta forma alcanzar todo sus objetivos, gracias al Team Building y el Arte podremos alcanzar el máximo rendimiento del Equipo de Alto Rendimiento.